Principal Art quiere expresar sus
condolencias a la familia y lamenta el fallecimiento de un gran escultor
pero sobretodo buen amigo.
Andreu Alfaro,
el prolífico escultor de las geometrías de acero y aluminio o las
columnas de mármol, falleció anoche en Valencia tras varios años
apartado de la vida pública por problemas de salud.
Con una obra que supera los dos millares de esculturas, buena parte
de ellas repartidas por espacios públicos del mundo, Alfaro fue uno de
los escultores españoles contemporáneos más sobresalientes sin abandonar
Valencia, donde nació en 1929 y por donde logró pasar inadvertido pese a
su importancia de haber sido uno de los primeros en recuperar la
modernidad tras el socavón que produjo la Guerra Civil en la producción
artística española.
El escultor, que fue asimismo un delicado dibujante, surgió de un
entorno que lo predisponía a continuar el negocio cárnico familiar en el
que, antes de ir al colegio, había que afilar cuchillos y dar de comer a
los cerdos. Alfaro aprovechó esas brechas e hizo el complicado tránsito
del mundo productivo al creativo sin desconectarse de la raíz ni perder
la perspectiva que le había conferido el duro aprendizaje de la vida;
es decir, aplicando la racionalidad a la creatividad. Ese mestizaje,
unido a la pulcritud, le permitió sustanciar bellezas de gran elegancia
que no solo satisfacen a los más exigentes catadores de códigos, sino
que conforman muchos paisajes colectivos.
En 2007 el IVAM, del que fue impulsor y autor del logotipo, mostró una antología de sus 50 años de esculturas. Alfaro, a quien Raimon definió como torsimany de metalls (traductor de metales), ya había dado por concluida su producción.
Figura reconocida internacionalmente, Alfaro recibió en 1980 el
Premio de Honor Jaime I; un año más tarde el Premio Nacional de Artes
Plásticas, y en 1991 el Premio Alfons Roig de Artes Plásticas.
Artista de trayectoria cambiante y diversificada, Alfaro mantuvo, no
obstante, ciertas concepciones básicas tales como la asimilación en la
creación artística de la metodología de los procesos y materiales
industriales, y el convencimiento de que la escultura debía servir para
simbolizar actitudes o argumentos colectivos. Prueba de ello son sus
grandes esculturas que, construidas a escalas sorprendentes y con
vocación de integrarse en los espacios públicos como verdaderos
monumentos colectivos, se encuentran en numerosas ciudades, entre ellas
Madrid, donde su obra Puerta de la Ilustración, formada por arcos de acero inoxidable, cruza la avenida de la Ilustración.
En Valencia su obra puede comtemplarse en diferentes espacios como el
aeropuerto, la Estació del Nord y la avenida de Aragón. En Barcelona
sus esculturas también están presentes, como la del Mil.lenari junto al aeropuerto, y en Nueva York en la fachada del Banco de Santander o en varias ciudades alemanas.
Fuente: El País
Andreu Alfaro en Principal Art
Andreu Alfaro fue uno de los impulsores del Grupo Parpalló en 1958 que defendía la tesis constructivista dentro de una proyección ideal de integración vanguardista de las artes a las que no era ajeno el compromiso político. Quienes han estudiado la obra del artista reconocen las influencias de los contructivistas rusos y Oteiza como nombres indiscutibles a los que vincular su camino creativo.
La galería Principal Art realizó en 2007 una exposición del artista que reunía diecisiete obras detadas entre 1958 y 1992. Entre ellas Caminos de libertad, una pieza de acero inoxidable de 1961 construida con la convergencia de tres piezas que tienen una condición aérea como si el artista quisiera hacer una metáfora sobre la imposibilidad de hallar en nuestra piel de toro ese sustrato fundamental para la vida humana que habría que buscarlo en las estrellas.
Andreu Alfaro
A punt, 1974
Latón
57 x 57 x 20 cm