lunes, 26 de septiembre de 2011

TALKING GALLERIES: Resumen de nuestra asistencia

INTRODUCCIÓN

El 51 % de las ventas globales de arte se realizan por dealers y galeristas, de las cuales el 30 % se produce en ferias, frente al 49 % realizado en casas de subastas.

El nuevo rol del galerista en el mercado del arte




Emilio Álvarez de Àngels Barcelona
El rol tradicional del galerista empieza con la coleccion. El coleccionista adopta el rol del exhibidor y poco a poco pasa del espacio privado al público. Después surge la galería, la cual genera nuevos códigos y espacios de interpretación, al igual que los museos. Ahora su papel está determinado por el mercado. Hacen la función de archivo de obras que generan múltiples debates. Los museos sólo se pueden permitir alojar algunas piezas representativas de los artistas, mientras que los galeristas cumplen esa función contextualizadora guardando muchas más obras de los artistas.

Casey Kaplan de Casey Kaplan en NY
El galerista actual establece una relación de confianza mútua con el artista y trabaja en colaboración con él para crecer de una manera orgánica. En cierto modo se produce un paralelismo con la familia.
Improvisa intuitivamente para hacer crecer la galería y sus artistas, guiándose en su criterio personal.

Claes Nordenhake de Nordenhake en Berlín
El galerista es el que tiene la relación más cercana con el artista, su rol es muy difícil de categorizar porque entre sus funciones también se incluyen las de carpintero, agente de envíos, almacén, estratega empresarial, diseñador gráfico, historiador del arte, maestro, actor...
“nuestros jefes son artistas en conficto con ellos mismos”

Cuál creéis que será el nuevo rol del galerista?


No se puede obviar la presencia de las mega galerías que funcionan como franquicias así como el nuevo poder que han adquirido las ferias de arte. Las ferias de arte son la gran amenaza de las galerías. Son muy parciales y muy caras. Parciales porque no permiten al galerista desarrollar la obra del artista como se requiere, sino que se ha de ajustar a unos parámetros para que la inversión resulte amortizada. El trabajo de verdad con el artista se produce en la galería.
La tarea principal del galerista es crear un contexto, ofrecer una visión personal. Nuestro producto es muy grande mientras que los circuitos son muy limitados. Asimismo es el único ámbito de negocio dónde las cifras no son transparentes.
Hemos de creer en el poder de la unión y contemplar la posibilidad de colaboración vs la competición. Al respecto hay dos iniciativas que han obtenido gran acogida, el Gallery Weekend y el ABC Berlín.
Las galerías no son sólo un espacio de comercio. Precisamente en este momento de crisis se da un mensaje equivocado si se para la actividad. El arte nuevo se tiene que ver primero en las galerías y después en las ferias/museo.
Las galerías son las que asumen todos los riesgos. Una vez el artista es válido, es cuando un museo empieza a mostrar interés. La galería produce un trabajo de continuidad, son las pioneras del arte. Las instituciones son vagas, no defienden a los artistas, se apuntan al carro de los artistas que funcionan y no asumen los costes de producción de las obras de los artistas seleccionados, son nuevamente los galeristas los que asumen esos costes. No hay una relación dual, los museos se limitan a revalorizar el trabajo de la galería. Asimismo las galerías de prestigio pueden llegar a tener un rol de museo. Además ahora con la crisis las subvenciones al arte están en peligro, el sector público se está eliminando.
Por otro lado está el problema de los medios de comunicación ya que no hay debate en los medios, sólo juicios.
Y las casas de subastas, que inevitablemente forman parte del mercado. Interfieren, molestan y se tendría que frenar su poder.
En tanto a tema costes, una realidad es la producción conjunta de obra. Colaborar con diversas galerías que representen a una artista para asimismo llegar a una audiencia más amplia.

El galerismo y la crisis económica

Robert Tornabell Economista
Lo peor está detrás de nosotros. Brasil, Rusia, China e India no han sufrido recesión. En el resto del mundo no podemos seguir el ritmo.
El arte está considerado como un valor de inversión más seguro que el oro, ya que no paga dividendos ni cupones.

Georgina Adam Editora Jefe de The Art Newspaper
De los 400.000 mill de € en transacciones de arte, el 2% representa las ventas más representativas.
En 2006 el share global             2010
46 % USA                                  34 % USA
6 % FRANCE                            6 % FRANCE
5 % China                                  23 % CHINA
22 % UK                                    22 % UK

De las top 20 casas de subastas, 11 son chinas y no existían hace 10 años.

Tendencia del mercado:

La polarización: mega dealers, casas de subastas y ferias
Las casas de subastas también están haciendo de dealers: venden arte contemporáneo directamente del artista, organizan ferias. No obstante hay que reconocer la función que desempeñaron en la  crisis de los 90, cuando las ventas continuaron gracias a las casas de subastas.
El problema de la crisis actual es que los clientes siguen teniendo poder adquisitivo pero tienen miedo de invertir, creen que no es el momento. ¿Por qué siguen habiendo clientes que no dudan en gastarse 30.000 € en un nuevo coche pero les cuesta invertir 6.000 en una obra de arte? Una de las tareas del galerista es convencer a nuestros clientes de que han de moverse por pasión y no sólo por inversión. Todos los demás gastos de realizan no se contemplan como inversión. El tipo de coleccionista ha cambiado. Ahora el dinero ya no se hereda sino que se gana. Las grandes fortunas están en manos de gente que no tiene cultura por lo que se compra arte como inversión.

Los mercados emergentes
No se pueden concebir como un grupo, son completamente heterogéneos y cada uno tiene sus propias características y requisitos. Mientras que Rusia es muy internacional, Oriente Medio sufre censura, muchas obras que no llaman la atención aquí allí se ven como provocativas (aunque sean de artistas reconocidos). Asimismo se han frenado los proyectos de nuevos museos debido a la crisis del petróleo. India es potencialmente bueno aunque todavía queda mucho camino y Brasil, aunque tiene muchísimo potencial, es un mercado todavía muy difícil por el elevado índice de tasas. China por otra parte lo va a cambiar todo. Por ahora es un mercado muy cerrado, de coleccionistas chinos comprando arte chino, pero poco a poco está cambiando. En una subasta reciente se batió el récord histórico por un papel. Se pagaron 63 millones de euros por un papel de un artista chino.

Problema de las estadísticas:
La gran mayoría de galeristas trabajan con cifras más pequeñas. La realidad del mercado no se puede concebir como un total, ya que se obvia la verdad de los pequeños y medianos galeristas, la gran mayoría.

Cómo enfrentarse a la crisis?
Siendo creativos y trabajando más duro que nunca. La herramienta de internet es un aliado para mostrar obra pero no para vender.

El futuro de las ferias de arte

VIP ART FAIR
La primera feria virtual. Cómo fue la primera edición?
Participaron 138 galerías de 30 países.
Se diferencia de otras plataformas e-commerce porque no cobra comisión de venta. Los expositores pagan por tener su booth virtual pero la venta es neta para ellos.
Características:
- Cada galería expone de 8 a 20 piezas, incluyendo vídeo e instalaciones
- Se crea un espacio privado para coleccionistas dónde pueden visualizar las obras a escala, búsqueda avanzada por precio/técnica/artista;
- De los 40.000 visitantes el 28% eran americanos, el 10% alemanes.
- La media de edad se encuentra en 26% 40’s / 21% 50’s / 24% 30’s

Opinión de los galeristas:
Aunque el poder de internet no se puede obviar, el éxito de las ferias actuales reside en la presencialidad. Funcionan a nivel de contactos entre demás galeristas y clientes, y son una herramienta crucial de venta. Se resume en “enseñar - explicar - vender”

El principal inconveniente de las ferias es su poder en la actualidad. Participar en ferias, al margen del coste abismal, implica muchísimo trabajo de planificación y gestión que se ha de compaginar con el trabajo galerístico. Es necesario entre 10-15 personas para llevar a cabo toda esta actividad. ¿Cómo compaginarlo todo? Sobretodo cuando son las ferias las que ahora están juzgando la calidad de tu actividad galerística. Un artista no es reconocido hasta que no ha participado en ferias representativas, pero al mismo tiempo es la galería la que ha de apoyarle y defenderle durante años hasta que el comité de una feria se fija en él. ¿Qué pasa cuando tu artista tiene éxito, entra en una feria de prestigio como Basel pero tú como galería no? ¿Por qué los artistas son tratados como jugadores de fútbol, con fichajes multimillonarios y cambios de liga? ¿Y qué pasa con los artistas que no encuentran su espacio en el contexto de feria actual?
Las ferias de arte son muy parciales. Es imposible poder mostrar la obra de un artista en su contexto, sólo te permite mostrar algo que capte la atención. Asimismo has de preparar un stand comercial para amortizar la inversión de la feria. Las ferias minvan la calidad de la actividad de las galerías y de los artistas, que han de adaptarse a los nuevos coleccionistas de mucho dinero y poca cultura. Contemplar la opción de compartir los gastos de producción del artista con coleccionistas. Asimismo están dirigidas por empresas externas a las galerías que sólo buscan generar negocio.

Históricamente las ferias eran la manera de acceder al arte y aprender sobre el mercado, se motivaba al coleccionista para adquirir obras. La situación actual es dramática. Las ferias se han convertido en espacios súper exclusivos dónde sólo pueden comprar los multimillonarios. El público sale frustrado porque no puede tener acceso a la excelencia. Se está perdiendo el coleccionista como investigador.

Comercialidad vs Calidad

Otro problema es la evolución de la feria hacia el fenómeno de “centro comercial”, es decir, espacios sin identidad. Pese a la enorme proliferación sólo exponen las mismas galerías y muchas veces con las mismas obras. El fenómeno MACO México, una feria de un mercado emergente dónde se podría descubrir nuevos artistas y valor local se ve frustrado cuando te encuentras las mismas galerías franquicia que vienen de Basel y exponen lo que no han podido vender antes. El “centro comercial” mata al arte. La salvación está en la periferia y en la calidad. Las ferias han de personalizarse, encontrar su propia identidad. La práctica curatorial ha de estar más extendida y ser más independiente.

¿Es posible organizar una feria que sea respetuosa con el artista y las galerías?
Sí, si están organizadas desde los propios galerías. Un ejemplo a seguir es el ABC Berlin o la Gallery Week de NY.

Internacionalización galería de arte

Las galerías de Barcelona: En Barcelona la gente no arriesga. Los coleccionistas son modestos. No estamos en el mapa del arte contemporáneo. Los coleccionistas no suelen ir a exposiciones porque muchos de ellos están viajando. Cómo sobrevivir? Hacer ferias dónde veas a buenos artistas. Contruye una red estable de contactos, refuerza tus canales de distribución y trabaja duro. Visita el estudio del artista. Potenciar el valor de estar en el extraradio, las grandes capitales ya están cubiertas de galerías que participan en ferias, si eres de ciudad secundaria tienes más oportunidades de ser seleccionado.
Las galerías de NY: El mercado del arte en NY es autosuficiente. Es importante tener un buen espacio y hacer exposiciones de calidad. Hay mucha afluencia de visitas de coleccionistas. Muchas galerías de NY abren sedes en otros espacios para facilitar que sus artistas expongan allá.
El efecto Florencia: El florecimiento de pequeños establecimientos especializados también puede atraer más consumidores.

jueves, 22 de septiembre de 2011

"Los cerdos no son niños" Nueva obra de Noe Serrano



Finalmente podemos contemplar terminada la nueva pieza del esculturor cordobés Noe Serrano. 
Tras un largo proceso que hemos ido siguiendo desde el blog, la nueva obra "Los cerdos no son niños" ya forma parte del bestiario de seres fantásticos creados por el artista.
Una vez más la perfección de su obra, de la que se ha cuidado hasta el último detalle, no deja de sorprendernos y estamos seguros de que la ironia con las que nos presenta este bebe con pezuñas de cerdo no va a dejar indiferente a nadie.
"Los cerdos no son niños" podrá verse en el Edificio Miramar de Sitges a partir del 11 de noviembre. 


Finally we can contemplate the new finished work by the esculturor Noe Serrano. After a long process that we have being followed, the new piece "Pigs are not children" is already part of the bestiary of fantastic creatures created by the artist.
Once again the perfection of his work and
the meticulous care in every detail never ceases to surprise us.  We are sure that the irony of this baby with pig hooves will not leave anyone indifferent.
"Pigs are not children" could be seen at the Miramar Building,  Sitges from 11 November.



Los cerdos no son niños, 2011
Resina
62 x 33 x 19 cm






martes, 20 de septiembre de 2011

Sobre galerías...


Como ya anunciamos hace algunas semanas, estos días se está celebrando en Barcelona la primera edición de Talking Galleries, el primer meeting para galeristas. Con un reparto inmejorable de ponentes, este encuentro internacional ha despertado el interés de 200 galeristas además de críticos de arte, comisarios, artistas, etc.

Ésta junto a otras iniciativas recientes en el sector galerístico, nos referimos a la Tardor de l'Art,  la Apertura simultanea de 50 galerías en Madrid o el ARCO Gallerywalk,  están logrando la atención de los medios y creando un debate sin precedentes acerca de la situación en que nos encontramos las galerías en España.  En los últimos días, hemos podido leer en diferentes blogs y medios de prensa como los galeristas deben hacer un esfuerzo por cambiar el rol al que estamos habituados. Internacionalización, visibilidad, y nuevas opciones en tiempo de crisis son cuestiones a tener en cuenta para sobrevivir en la actualidad.

La realidad es que el mercado del arte creció un 52% en 2010 y mientras los galeristas generaron el 51% de las ventas, el 49% restante corresponde a las casas de subastas. Pero si algo es tendencia en el negocio es el declive de las galerías tradicionales frente a las ferias de arte, en las que los galeristas consiguen hasta un 30 por ciento de las ventas.

Otro ejemplo; Durante esta segunda jornada en Talking Galleries, Casey Kaplan explicaba que un sábado que haga buen tiempo pueden llegar a entrar entre 300 y 400 personas en su galería neoyorquina,  unas cifras inalcanzable para nuestras galerías.

Pero no hay que ser catastrofista sino todo lo contrario y por ello celebramos la atención que se le está dedicando últimamente al sector, con la esperanza de alcanzar las mejoras esperadas a través del estudio del sector y el trabajo colaborativo.



Fuentes:

http://www.elcultural.es/version_papel/ARTE/29733/Galeristas_incansables_corredores_de_fondo
http://www.cincodias.com/articulo/sentidos/galerias-acercan-arte-contemporaneo-ciudadano/20110917cdscdicst_5/
http://ecodiario.eleconomista.es/economia/noticias/3348143/09/11/Pistas-para-invertir-en-obras-de-arte.html
http://www.elpuntavui.cat/noticia/article/5-cultura/19-cultura/454884-ser-o-no-ser-galerista.html




viernes, 16 de septiembre de 2011

Richard Hamilton's 2003 Interview on Macba's retrospective exhibit

Pop art pioneer, friend of Marcel Duchamp and creator of some of the seminal images of the past half century, Richard Hamilton could be justified in resting on his considerable artistic laurels. Instead, at the age of 80, he is as experimental and questioning as ever, effortlessly using the latest in digital technology to make dozens of works that continue to splice high art and popular culture in ways that are both up-to-the minute and utterly timeless.
To coincide with a retrospective at MACBA, Barcelona and his inclusion in the Tate Triennial, the Gagosian Gallery in Heddon Street, London, is mounting a mini-retrospective of its own entitled “Products”.
The Art Newspaper: Table with Ashtray is a fully functioning work that follows on from your “Lux 50” (1979) painting, which is also a hi-fi system, or the “Diab DS-101” computer (1985-89). Can you tell us about it?
Richard Hamilton: There is a history to this table that led me towards the idea that it is as much a work of art as anything else an artist might produce. I had the first one made for my own use. Then I was asked to make some more for sale. Later I was involved with a dealer friend in Paris who had the idea of getting artists to make furniture as art and I said, “Well, I’ve got a table.” That scheme didn’t work out, but I liked the idea of including the table with other objects and paintings for the Gagosian exhibition.
I had to make sure it was seen as art, so I put the ashtray on it to identify it more strongly.


Wouldn’t your designation of the table as art be sufficient? Why did you need to add the ashtray? 
I made the first small series of tables for a German company that specialises in Bauhaus reproductions. I didn’t want any confusion with these, which were clearly tables and seen in a furniture showroom. The recent, small group is a signed and limited edition, like a print.
There was an exhibition in a little Paris gallery where they showed a mock-up of the table. There were several eager photographers at the press show and one of them asked me to sit on my table for a shot. I said, “It’s not a seat, it’s a

 Diab DS-101 Richard Hamilton


table.” I sat instead on an artist’s chair that used the principle of the Swiss army knife. I was smoking a cigar, so I suggested putting an ashtray on my table. When I returned home I realised that the Ricard ashtray I had modified to a “Richard” ashtray might be just right.

From the time when you were part of the Independent Group in the 1950s, you have been negotiating the boundaries between what  


Richard Hamilton Table with Ashtray
constitutes a work of art and what does not, and where popular culture, product design and fine art all overlap and cross-dress with each other. But these days it
seems as if the process is complete. To paraphrase your famous 1957 rallying-cry: art has become popular, mass-produced, young, witty, sexy, glamorous, big business—all those things you wished for it nearly half a century ago.
 Since it took off in the 1960s, Pop Art has been associated with slightly vulgar elements. The subjects are often common, low-class objects: ice-cream cornets, hamburgers, beefburgers, frankfurters, Coca Cola and comics. That was an essential in the early days of American Pop Art. I became interested in trying to establish the idea that any common object could be a subject for Pop Art, even if it was high style.
So I looked at the well designed household objects I used and admired myself, instead of the things that I enjoyed as a kind of vocabulary of the American artists of my generation.
I took the German company Braun as my model. Braun was closely associated with its good-design policy. I was incorporating the idea of high culture and low culture into my aesthetic. Duchamp’s idea of the ready-made was very much part of this thinking. I also thought it established more clearly that Pop Art was not popular art in the naive, home-made sense.
I felt it necessary to make a distinction between pop and popular art.
In the UK, art seems to have become part of mainstream culture.
 Well, I’m a little bored with it, to tell you the truth. I think that most of the art activity that takes place in London is somehow old-hat. It’s all been done before. When you think about what Duchamp did in 1912 through to the 1920s, you see that most of these “new” ideas developed by the younger generation of British artists are an embarrassing regurgitation of something I’ve been familiar with, and influenced by, for half my life.
So, in your view, nothing has been added to the Duchampian tradition?
Nothing at all.
Is there anybody whom you would single out?
I was interested in Damien Hirst only at the beginning, when he showed the shark and then animals cut in half. But his treatment of paint as a medium, such as the colours splashed onto spinning discs and his spot paintings, leave me quite cold.
There’s nobody in America and Europe?
I always enjoy seeing a new exhibition by Richard Wilson. And I remember experiencing a thrill when I saw Gary Hill’s projection work “Tall ships” in his show at Moma in Oxford a few years ago. That was wonderful and original and technically innovative. The whole show was exciting. I’ve never seen anything by Gary Hill that hasn’t interested me. But my least favourite artist is sometimes confused with Gary Hill: Bill Viola. What he does makes me quite upset. I get goosepimples at the thought of it.

 Gary Hill Tall Ships

What do you object to?
The sentimental and pseudo-spiritual.
What is the main value of using a computer to make art?
The greatest, or the most significant, change in art over the past century was collage. It has had an enormous influence, whether it was John Cage, Schwitters or John Heartfield, Picasso and his collaged sculpture, or even the late work of Matisse.
For me, being in a sense a figurative artist, the great disadvantage was that it reduced everything to a small scale because the collage material I used tended to come from magazine pages. Whatever I composed with it ended up more or less on the scale of Life magazine or the Sunday supplements. So I often used collage as studies to initiate paintings.
But now, with computers, once things are scanned in, the computer, each of the elements can be made any size you like. It is possible to do anything at all: changing scale, colour, flipping, cutting and pasting.
Do you find it a problem that everyone, especially the advertising media, has become so sophisticated at digitally manipulating images that artists have to be particularly nimble in how they operate.
It’s not the fact that pictures are done in certain ways that’s important. It’s what you end up with that matters. How it’s done is incidental. Unless the final result is memorable, who cares?
Every era throws up only a few great artists, which brings us back to Marcel Duchamp, who has been your constant companion over the decades. His “Large glass” is a work that you reconstructed in the mid-1960s and have repeatedly written about and referred to. An exhibition of your notes on the “Large glass” recently opened at the Philadelphia Museum of Art. What is it that makes this work so compelling?
Duchamp’s “Glass” is so rewarding because it’s always revealing fresh ideas. It’s never shallow. You never really know it completely. Ever.
As well as looking at his paintings, I’ve spent an awful lot of time reading his notes and trying to figure out their meaning. I’ve worked on the computer over the past few years to construct a sort of map to show all the notes associated with the “Large glass” painting, putting the text into the context of the image.
So there are all sorts of complexities that continue to intrigue me. I suppose it isn’t entirely unlike the amount of time that I’ve spent on James Joyce. Those two masterpieces, the “Large glass” and Ulysses, were enough to feed me intellectually for the whole of my life—if you throw in a Velázquez and a Van Eyck or two…


 Marcel Duchamp Glass


Your relationship to the machine seems easier and less ambivalent than Duchamp’s.
I was convinced that I was an artist at a very young age. I went to the Royal Academy schools when I was 16. The war started in the second year of my time there and I became an engineer because I was told by the Labour Exchange that, since I could use a pencil, I could be trained as a draughtsman.
That was an extraordinary piece of luck, because I found I was quite good at thinking as an engineer. I became a jig-and-tool draughtsman, a mind-stretching occupation. A jig-and-tool draughtsman designs the tools that make the product. When I was employed at EMI’s factory in the early 1940s, I worked in the same building as scientists and electronic research engineers, and with some help I made myself a very good amplifier. I even made a pickup that was much better than anything that could be bought, and I designed a horn speaker made of plaster.
The war was an exciting and educational period for me. Then, 40 years later, when working as an artist with computer engineers, I discovered that we’d all made our own amplifier. We were all audio-literate. The computer world has become an extension of hi-fi for a lot of people. Designing a computer is just as interesting as making a painting, otherwise why should I do it? It didn’t provide me with money, but my reward was to have a great computer of my own.
So you see all your activities as inter-related. There is no distinction.
I’m not unique in this. Marcel had a problem with the plumbing in his holiday home in Cadaqués. The porcelain tray in the shower on a landing outside his rented apartment didn’t have a stopper. If it had a plug, water might have accidentally flowed down the stairs and made a mess. But Marcel thought, “I’d like to wash my feet, so if I could put a stopper in there it would make life easier.”
He was there for three months every summer and each year he applied himself to the problem. He tried rubber things but they floated away. Nothing did the trick until finally he made a cast of the perforated cover to the drain by pressing clay over the opening and making a plaster mould from the clay. He melted lead in a saucepan in the little kitchen and poured it into the mould. I suspect it didn’t work too well, but he liked to have problems to solve in between his chess games.
Then somebody came along from a company in America with plans to get artists to design medallions. What does Marcel do? He hands him this lead stopper and says, “Perhaps you could use this.”
They cast editions in silver and platinum. I’ve got a silver one. It’s a beautiful object and I love it. And that’s how it came about, out of his curiosity and desire to solve a problem that bugged him for years.

Interview from The Art Newspaper 

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Barceló expone su obra Elefandret en Nueva York


El mallorquín ha conseguido, en colaboración con la galería Marlborough, que por primera vez se exponga una de sus esculturas en una calle de Nueva York, en el corazón ciudadano de Manhattan. Su Gran Elefandret hace el pino sobre su trompa en Union Square. La máxima expresión de aquel famoso título, el de "la jungla del asfalto".
Según el mallorquín, su pieza de bronce, de ocho metros de altura, adquiere en ese ambiente una condición equivalente a la de un árbol más, aunque negro, de los que no hay. Está encantado con su ubicación, en un eje urbano en el que, visto desde lejos, la bestia aparece "como una bailarina". Todavía aporta otra definición. "Es un autorretrato, estoy haciendo equilibrio".
Matiza que esta calificación se ha convertido en una muletilla. "Lo digo siempre, pero es verdad". Recuerda que hace diez años pergeñó una cerilla medio quemada. También era un autorretrato y su hijo le pidió una explicación. "Tengo casi 50 años –le respondió–, la parte superior representa la vida que he consumido y la inferior lo que me queda". Su hijo lloró.

El animal gigante, en su condición de nómada –ha recorrido varias ciudades– residirá en este lugar hasta el 29 de mayo del 2012. Después, quién sabe. Su hermano de cuatro metros está ahora en Hong Kong.

A Barceló, sin embargo, le encanta ver cómo los ciudadanos tocan a su criatura. "Ayer vi a más de veinte personas sentadas alrededor de la base hablando, leyendo, besándose... los neoyorkinos son muy activos, desarrollan pertenencia muy rápidamente."

fuente: LaVanguardia

lunes, 12 de septiembre de 2011

Instalación de Roberto Matta en el Thyssen

Desde el 9 de septiembre y hasta el 23 de octubre y con motivo del centenario del nacimiento del artista se puede visitar de forma gratuita una instalación de los cinco grandes lienzos del ciclo L’Honni aveuglant (El proscrito deslumbrante) de Matta perteneciente a la colección del Museo reproducirá el modo en que el artista los montó en su primera presentación al público en la Galerie Alexandre Iolas de París en 1966.

El artista chileno presentó esta serie con su sistema de “cubo abierto”, una especie de políptico de la era contemporánea con que creaba una caja destinada a envolver al espectador. Dos de ellos se mostraban horizontalmente suspendidos en el techo, cerrando el espacio creado por los otros tres. Con este espectacular montaje, Matta conseguía sumergir al espectador en su universo pictórico, un universo hermético y alucinatorio, cargado de referencias literarias, espirituales y artísticas.


La instalación pictórica está formada por el lienzo «Grandes expectativas», al fondo; «El proscrito deslumbrante» y «El dónde en marea alta», en los laterales; y con «Donde mora la locura A» y «Donde mora la locura B», formando un techo que pretende introducir al espectador en el interior mismo del conjunto. Los cinco unidos dan lugar a lo que Matta denominó "El cubo abierto", una obra de arte total, un summum que rodea al espectador y secuestra su ánimo.





martes, 6 de septiembre de 2011

I Encuentro Internacional de Galeristas



Talking Galleries es una plataforma abierta de reflexión y pensamiento
en torno a una de las figuras más destacadas en el mercado del arte: el
galerista. Principal Art acudirá durante tres días al Museo de Arte
Contemporáneo de Barcelona (MACBA) que se convertirá en el punto de encuentro de los directores de galerías destacadas a nivel internacional para debatir temas de actualidad, intercambiar experiencias y elaborar estrategias de futuro. Además de galeristas, comisarios, coleccionistas, críticos de arte, directores de museos y otras instituciones artísticas aportarán su punto de vista como participantes en los debates y las conferencias.

Puedes consultar el programa pulsando aquí
  
En contraste con las múltiples ferias de arte que proliferan en diferentes ciudades del mundo, Talking Galleries  propone un encuentro de profesionales del sector que trascienda lo comercial para establecer un laboratorio de ideas, o think tank, que se centre en el debate y la
reflexión sobre los temas de actualidad del panorama galerístico
internacional.



   En esta primera edición, se propone:

   · Definir el nuevo rol de galerista en el entramado artístico
   · Analizar la reconfiguración del mercado del arte como consecuencia de la
   crisis económica.
   · Localizar y escanear los nuevos mercados artísticos.
   · Plantear alternativas al actual modelo de feria de arte.
   · Contrastar estrategias de internacionalización galerística.

Principal Art os ofrecerá algunas de las conclusiones en breve.